"Siempre los primeros ensayos son relativos porque se miden otros parámetros, pero es clara la sensación de que el auto va bien. Hay mucho trabajo por delante, pero el potencial es muy bueno y eso me motiva”, explicó el chaqueño, que se incorporó este año a la escudería para ser compañero de Matías Rossi.
“Hace ya bastante tiempo que no manejaba un auto de estas características y con tracción delantera. Me sentí muy a gusto. Con el nerviosismo lógico y natural de subirme a un auto totalmente nuevo, pero en las primeras vueltas me generó la confianza de saber que es un auto que nació bien. Me gustó el funcionamiento general y el esmero puesto en la construcción”, agregó el Pato tras los dos días de pruebas realizadas en el circuito de Paraná.
“Las vueltas que pude completar nos dejaron a todos muy conformes. Preferimos que girara un poco más Matías -que tenía las referencias del modelo anterior y conoce más la puesta a punto-; después de dos días de trabajo el resultado es positivo: estamos tranquilos porque se reflejó en pista lo que esperábamos y hay una muy buena base”, culminó.
